Pues sí, a la Maratón de Berlín mereció la pena ir.
Independientemente de bajar de las 3h en la
distancia “fetín”, son de esos viajes que hay que hacer.
Todo empezó unos años antes, cuando leí y hablé con
uno más de esos locos que corremos, Rafa Vega, que a día de hoy se encuentra en
la gran manzana contando los días para otro “major”… Algún día iré allí, lo sé,
y correré en NYC junto a Big ;)
Un “tuit” de este gran apasionado del “funning”, el
último día para inscribirse al sorteo de una plaza para la maratón berlinesa,
encendió la mecha definitiva.
Mi estancia en Londres por unas semanas el otoño
pasado, el que a mi amigo Jesús también le hubiese tocado el sorteo y las ganas
de volver a una ciudad que merece la pena visitar una y otra vez, envolvió de
ilusión el participar en esa carrera.
Como siempre, al final, no se preparan estos
eventos “como toca”, pero bueno, “la experiencia es un grado” y como el menda
se va haciendo poco a poco mayor, había que tirar de ella y de las pasadas
maratones para aprender y mejorar: “no se busca la perfección, sino el
progreso”.
Tras el triatlón MD en Wiesbaden, tocaba cambiar el
chip y darle a las zapatillas.
Un poco de descanso y turismeo, y enseguida a hacer
unos km… que no quedaba tiempo… Hacer menos de 180km el mes previo al objetivo
todo el que se haya “metido en estos berenjenales” sabrá que es ínfimo. Pero no
había más.
Además, las molestias en el isquiotibial el mes
previo a la prueba, hicieron que me plantara el día 28 con más precaución de la
habitual.
Una vez llegas a la imponente “feria del corredor”,
en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, te das cuenta que no es una maratón
cualquiera. Más de 30.000 maratonianos habría a la mañana siguiente. Todos con
ganas de dejar su firma en el “muro de Berlin”… nunca una reseña histórica (y
no muy celebrable) estuvo tan relacionada con una prueba deportiva y más en esa
ciudad. Había que vencer al Muro de la maratón como fuese. O él dejaba su
huella en los corredores o nosotros sobre él.
Por si acaso, firmamos todos los que pudimos sobre
“él” por si el “día D” nos lo devolvía a partir del km 30…
Pero como me pasó en 2008 cuando la visité por
primera vez, esta ciudad tiene un encanto turístico al alcance de otras
ciudades “más llamativas” (en principio). Hay muchísimas cosas que ver, lugares
que visitar, y ello hizo que el día antes estuviésemos desde las 8 de la mañana
levantados visitando la ciudad (AlexanderPlatz, East Side Gallery, La Isla de
los Museos,… Hasta un túnel/bunker de la IIGM visitamos).
Toda la ciudad preparada para su gran día atlético.
Y nosotros deseando que llegaran las 8.45. Por la noche y antes de cenar en el
italiano, que ya es un clásico en nuestras últimas visitas a tierras germanas….
Jejejej, foto de rigor en la zona de meta para ver cómo iban los preparativos…
A descansar y pronto en planta.
Cogemos metro+tren (que lujo el transporte público
en estas ciudades para llegar de un sitio a otro –y para que los supporters
puedan ir de un sitio a otro para vernos en diferentes puntos del recorrido–),
donde conocemos a un chiclanero! Vamos todo el camino hablando de tiempos,
frío/calor, sensaciones y ganas de disfrutar por las calles planas de la
ciudad.
Aparecemos en la puerta de Brandemburgo (o “Brandenburger
Tor”) y el ambiente es el de los días grandes. Como otros años pasados, todos
esperamos decir aquello de “yo estuve allí, cuando batieron el récord del
mundo, aunque llegase un ratillo después…”
Después de hacernos unas cuantas fotos y
despedirnos (Big se iba a recorrer media ciudad, cámara y mapa en mano), nos
vamos hacia la (inmensa) zona de salida, guardarropa, baños, etc.
Por culpa de esa última visita a “roca” y dejar la
bolsa en el guardarropa, llego “un pelín tarde” a mi cajón de salida… Son las
8.40 y aún no he entrado al baño (que hay al lado de mi stand donde dejaría la
bolsa). Me cambio en la cola, me unto crema para el isquio, vaselina para las
rozaduras, medias compresivas (cortesía de Nugesport.com), camiseta con dorsal,
banda del pulsómetro, etc. Entro y salgo en “un abrir y cerrar de ojos de un
chino”, corro a dejar la bolsa y miro el reloj: 8.46.
Mareeeeeeeeeeeeeeeee, que voy tarde ya!!! Pienso:
“serán puntuales estos alemanes…?”
Vaya que si lo son. Desde ahí, atravesar todo la
explanada del Parlamento (Reichstag) hasta la avenida donde se da la salida. Yo
debía de estar en el cajón D (3h-3h15, por las 3h06 de Valencia del año
pasado). Solo habría en ese cajón 2000 personas y delante otras 1000. En el
cajón E (3h15-3h30) ya habría en torno a 5000.
Pues atravesando la explanada veo gente andando,
mirando la pantalla donde ven la multitud que ya hace varios minutos que ha
salido… Yo voy trotando. Miro el reloj: 120ppm, 4:20/km.
Me quedo sorprendido de la “pachorra” de muchos
corredores (supongo que son de los que van a terminarla, sea la marca que sea.
Sigo corriendo. 500m. Sigo apretando. Creo que ya
voy por debajo de 4´/km, 140ppm y subiendo.
Llego a la entrada del cajón E. Está vacío. Una
multitud (cajones +3h30, letras F, G y H) tras una cinta espera impaciente. Una
voluntaria ve la letra D en mi dorsal y me dice que siga por el lateral y entre
en la siguiente puerta.
Llego y está vacío. Entro. Empiezo a avanzar hacia
el arco de salida mirando hacia atrás. Un hueco de casi 100m con más de 20000
personas detrás de una pequeña cinta esperando que se les de la salida.
Sigo avanzando mirando hacia atrás y casi me choco
con los últimos del E. Entre esos últimos runners reconozco una camiseta del
“Mersey Tri” con una GoPro casi debajo del arco. ¿Será Bryan Llorente? Ese
chico que conocí en las Navas, con las carreras de Strand de Fco Martín, un
navero internacional, y que ahora vive en Liverpool (también le tocó una plaza
como me dijo meses atrás por tw).
“Bryan, Bryan, eres tú?” Podía ser que ni me
reconociera, un navero en Berlín tras años sin vernos (pero internet hace
mucho!). Me reconoció, nos saludamos, comentamos que los dos llegamos tarde por
culpa de la cola del baño y sin darnos cuenta, pasamos por encima de la
alfombra del chip. Suerte, ánimo, nos vemos!!!
Empieza la Maratón de Berlín!
Yo ya iba sudando del “calentamiento” (casi 5´
tarde). Más de 5000 personas (calculo) delante. Más de 42km también. Y en mi
mente: cuida el isquio, bajarás de 3h seguro, disfruta de todos y cada uno de
los 42195 metros, busca a Big en el km5, el 21, el 40 y cerca de la puerta de
Brandemburgo.
Empiezo a avanzar haciéndome paso entre la
multitud, hasta veo a uno del Atleti que confundo con Alix. Le animo. Voy
pidiendo paso, el pulso no me sube más, tampoco puedo bajar de 4´20/km porque
es imposible adelantar tanta gente. Me meto por cualquier hueco.
Me acuerdo de los 5´ perdidos… L
A partir del km3 empiezo a correr un poco mejor,
pero la cantidad de gente es impresionante. Yo a lo mío. Llego al 6-7 e intento
buscar a mi fotógrafa. Imposible. Los lados de las avenidas están atestados de
gente. Yo voy intentando seguir la línea azul, pero eso hace que a veces esté
en medio de la calzada. Le sería (casi) imposible verme. Y yo no sabía a qué
lado mirar (en principio, según el planning debería estar a mi derecha).
Nada.
Bueno, en el siguiente punto. Km21.
Toca coger ritmo, tomar algún gel (km10) y seguir
pasando km a ritmo. Hay que llegar “fácil” a la Media…
Los keniatas y otros favoritos van a lo suyo.
“Volando bajo” como si nada por debajo de 3´/km. Impresionante.
Yo voy cada vez corriendo más suelto, sigo
adelantando corredores y el pulso se me estabiliza, aunque por debajo del
objetivo (160ppm). El ritmo sigue estando sobre 4´10´´-15´´/km.
Pronto llego al km20. Otro gel. Noto que me pongo
nervioso intentando ver a Big. Busco la parada de metro. No sé si estará justo
después del avituallamiento del 20, en la Media o después. Paso ese km
buscándola, del ritmo y el pulso ni me acuerdo.
Tampoco la veo… :(
Pienso que igual no le ha dado tiempo a llegar…
Bueno, pues a seguir. Si la veo, será en el km
39-41, cerca de Unter den Linden,
cerca de “la puerta”, como habíamos dicho.
Empieza la Maratón, propiamente dicha. Objetivo:
apaciguar nervios, templar pulso y centrarse en correr “cómodo” sobre el ritmo.
Sigo avituallándome cada 5km, me tomo los vasos
“andando estilo IM” (para no echármelo por encima al trotar, ya que ya me había
echado un par de ellos… y la bebida “pegajosa” no es muy agradable en cara y
camiseta). Pierdo un poco de tiempo, pero prefiero eso a perder más después por
no hacerlo bien.
Llego al km25 y veo que el ritmo va como toca,
aunque justo sobre los 4´15/km.
No hay que desesperarse. Voy bien. El isquio dio un
amago en el km 2 (supongo que por el “calentamiento” tan bueno que hice) pero
se pasó después.
Calculo lo que me queda y me acuerdo del
paracetamol que había cogido (por aquello de probar la ciencia que parece que
funciona). Si espero al km30 igual es tarde. Aprovecho que en el km27.5 hay un
avituallamiento de Powerbar y me lo tomo.
No es precisamente el día más indicado (la
temperatura entre 9-11º es la idónea), pero por si acaso “el motor se
recalienta”, igual me beneficia (no es doping, eh?).
Llego al km30 y el pulso sigue “relativamente”
bajo. Me cuestiono el seguir así o forzar un poco más. No llego aun a las
160ppm que me había marcado de media. ¿Arriesgo? ¿No? Pienso que voy para
2h58-59… mejor no arriesgar y ver si después puedo apretar. Los recuerdos de
mis dos maratones previas, sin preparar, y salir como si fuese un experto
“fonderawer” los tenía muy presentes… El salir a ritmos que sabes que no has
entrenado, en la maratón, no sirven. La maratón tiene su ley. Saca a relucir lo
que hay (lo bueno y lo malo), como el algodón: “no engaña”.
Gráficas de las
maratones realizadas: “salir a lo que no hay, se paga”. En Berlín, salió “según
los planes: una línea +o- plana”
Así que me planteo el seguir a ritmo de 4´15/km
aprox. Siguiente avituallamiento en el km 35. Último gel. Quedan poco más de
7km. Vamos a apretar un poco que el andar mientras bebo me hacen perder
bastantes segundos…
El “Muro de la maratón” no ha aparecido. No creo
que ya aparezca. El Muro de Berlín lo vemos en diferentes zonas de la ciudad.
(Los últimos minutos no se registró FC... pero se podría "estimar que subieron de las 170ppm, estando a los 4´ sobre 130ppm... el recoger medalla, seguir andando, etc).
Empiezo a subir ligeramente el ritmo. Las ppm ya sí
van por encima de las 160. Me noto bien. ¿Igual debería haber apretado antes?
Bueno, no pasa nada. Estoy corriendo cómodo. Recuerdo las palabras de
J.Antonio: “disfruta”. Lo hago.
Miro las calles, edificios, la gente que anima, los
que corren y los que andan, los que se paran, los que continúan tras los
ánimos,…
Y llego al km39. Sigo buscando a mi fotógrafa. No
la veo.
Km40. Miro el crono total. Ya llevaba desde el 35
que quité de la pantalla el ritmo. Las ppm ni las miro. Calculo como puedo que
llegaré justito. Llevo 2h52´ y quedan poco más de 2km.
“A correr tocan!!!!” No llego!!!
Empiezo a apretar y si antes adelantaba a
bastantes, ahora me parecen que voy a 3´/km y los demás a 6. Algunos me miran
extrañados: “de donde ha salido ese?”, “se pensará que va a ganar?”… frases que
pienso mientras sigo apretando.
Me vibra el reloj: 4´01 en el km 41.
Sigo apretando mientras miro al público buscando a
mi Big. No la veo…
Giro en Unter den Linden y entro en la zona de vallas. Al fondo “la puerta”.
Impresiona y mucho, la cuadriga.
(El menda: el de las medias azules arengando al público. Foto: BIG)
Sigo apretando. Animo a uno de Ávila que va
tocadillo. Encaro la parte central de “la puerta”. Quiero pasar justo por el
medio. Está lleno de fotógrafos y público animando. Suena música (me dijo Big
que en esa zona era “carros de fuego”). No la escucho apenas.
Levanto los brazos. Grito. Paso por debajo. Qué
emocionante!
Me vibra el reloj de nuevo: 3´53´´… mare…!!
Pero me doy cuenta que la meta no era “la puerta”, aun quedan más de
200m (el GPS marcaba siempre un poco antes los km). Uff, y menos mal que son en
ligera bajada.
Miro el reloj y veo casi 2h59… Sigo apretando. Emocionado de ver la
meta y las gradas, y la gente…
Calculo “a ojímetro” que no voy a tardar un minuto en hacer 200m… creo
que iría sobre 3´30… jajajaj.
Miro a todos lados, gritas sin darte cuenta y enseguida distingo (mi
miopía…) los números del arco: 3h poco, que con el retraso en salir estaré
cerca de las 5´… así que pienso que lo he conseguido.
Brazos arriba, dedicatoria a mi fotógrafa. Qué pena no haber podido
verla en ninguno de los puntos que habíamos planeado (ver flecha en foto siguiente.. ¿a quien miraría la de las gafas...?).
Pero por eso mismo, me centré en correr bien, no “liarme la manta a la
cabeza” como suelo hacer. Y dedicarle (la posible) victoria: sub3h!!!
Saludo a los fotógrafos. Doy las gracias a los voluntarios que me
felicitan. Me ponen la medalla. Y mi “capa de superhéroe”. Sigo andando y voy
bajando revoluciones. Voy sonriente. Creo que, aunque por poco, lo he
conseguido. Sigo andando y me siento. Pongo las piernas hacia arriba unos
minutos.
Miro el crono y sí: he bajado de 3h por 41 segundos!!!!
Oleeeeeeeeee!!!
Ahora sí. Me levanto y voy a por una pinta de AlkoholFrei. Me la he
ganado. Me voy a la explanada a hacerme una foto con mi pinta y mi capa!
Cojo la bolsa y le mando un mensaje a Big: “lo he conseguido!!! He
bajado de 3h!!! Gracias por los ánimos!!!”.
Ella me responde: “Aaaayyy que emoción verte pasar la puerta con los
brazos abiertos, casi se me saltan las lágrimas. Estoy en km41”
Tras el reencuentro con ella y con Jesús, recoger nuestro diploma,
tomarnos una “rosca” y unas cuantas fotos más, al hotel, comer un poco y una
ducha. A las 16h ya estábamos Big y yo montados en una bici para recorrer
Berlin entera con ella (para “soltar piernas”) (Jesús prefería metro+andar…
cómo se nota que el hacer más de 10 maratones al año, incluso dos algún que
otro fin de semana, no es nada para él).
Obviamente, con la bici se gastan muchas calorías (y más levantado
desde las 5.30, con un paseíto de 42km…), así que había que hacer alguna parada
de avituallamiento por el camino… ;)
A las 22.30 (sí, más de 6h después de empezar a pedalear), aparcamos
las bicis en la puerta del pub donde se hacía la fiesta de los ganadores y
donde nos unimos a Jesús para ver el bailecito de Kimetto y Mutai!!
(esos móviles que estropean cualquier foto… pero el tiempazo como para
no verlo!)
Esperamos a la
salida a los cracks, pero Kimetto no se paró con ninguno. Muy diferente fue
#Mutai !!!
Estuvo unos
segundos con nosotros para hacerse la foto, mientras que un aficionado
intentaba no temblar para sacarnos la instantánea… Después de 3-4 intentos y de
decirle a Emmanuele que era un crack y que a la tercera le ganará a Kimetto ;)
Días después,
además de las gráficas, y tablas, sigo pensando que a la próxima se le puede
volver a “pegar un buen bocado” a ese 2h59… pero eso será en otra ocasión.
(como harán esos tipos para correr a 2´55´´/km…? Y lo que está por
venir…)
Ahora tocaba
disfrutar de lo conseguido. A la próxima más y mejor!
Saludos
See you son!
PD: Empieza la primera de las 35 semanas hacia el siguiente IM... Más de 5 años (julio 2009) después del nacimiento de este blog (http://raulbiciaction.blogspot.com.es/2009/07/hola-365-dias-y-contando.html) para contar las aventuras camino del IM Zurich 2010, vuelvo al Universo IM... Si se celebraron los 30 así, qué mejor que celebrar los 35 en otro incluso más atrayente (Europeo y en Frankfurt!).
Como diría mi buen amigo Oscar: "tic tac, tic tac!"
See you there, bro!
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