lunes, 3 de noviembre de 2014

To IM (1/35): MARATÓN DE BERLIN: ¡¡¡2:59:19!!! Ole yo!!!



Pues sí, a la Maratón de Berlín mereció la pena ir.
Independientemente de bajar de las 3h en la distancia “fetín”, son de esos viajes que hay que hacer.
Todo empezó unos años antes, cuando leí y hablé con uno más de esos locos que corremos, Rafa Vega, que a día de hoy se encuentra en la gran manzana contando los días para otro “major”… Algún día iré allí, lo sé, y correré en NYC junto a Big ;)
Un “tuit” de este gran apasionado del “funning”, el último día para inscribirse al sorteo de una plaza para la maratón berlinesa, encendió la mecha definitiva.
Mi estancia en Londres por unas semanas el otoño pasado, el que a mi amigo Jesús también le hubiese tocado el sorteo y las ganas de volver a una ciudad que merece la pena visitar una y otra vez, envolvió de ilusión el participar en esa carrera.
Como siempre, al final, no se preparan estos eventos “como toca”, pero bueno, “la experiencia es un grado” y como el menda se va haciendo poco a poco mayor, había que tirar de ella y de las pasadas maratones para aprender y mejorar: “no se busca la perfección, sino el progreso”.



Tras el triatlón MD en Wiesbaden, tocaba cambiar el chip y darle a las zapatillas.
Un poco de descanso y turismeo, y enseguida a hacer unos km… que no quedaba tiempo… Hacer menos de 180km el mes previo al objetivo todo el que se haya “metido en estos berenjenales” sabrá que es ínfimo. Pero no había más.


Además, las molestias en el isquiotibial el mes previo a la prueba, hicieron que me plantara el día 28 con más precaución de la habitual.
Una vez llegas a la imponente “feria del corredor”, en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, te das cuenta que no es una maratón cualquiera. Más de 30.000 maratonianos habría a la mañana siguiente. Todos con ganas de dejar su firma en el “muro de Berlin”… nunca una reseña histórica (y no muy celebrable) estuvo tan relacionada con una prueba deportiva y más en esa ciudad. Había que vencer al Muro de la maratón como fuese. O él dejaba su huella en los corredores o nosotros sobre él.



Por si acaso, firmamos todos los que pudimos sobre “él” por si el “día D” nos lo devolvía a partir del km 30…


Pero como me pasó en 2008 cuando la visité por primera vez, esta ciudad tiene un encanto turístico al alcance de otras ciudades “más llamativas” (en principio). Hay muchísimas cosas que ver, lugares que visitar, y ello hizo que el día antes estuviésemos desde las 8 de la mañana levantados visitando la ciudad (AlexanderPlatz, East Side Gallery, La Isla de los Museos,… Hasta un túnel/bunker de la IIGM visitamos).


Toda la ciudad preparada para su gran día atlético. Y nosotros deseando que llegaran las 8.45. Por la noche y antes de cenar en el italiano, que ya es un clásico en nuestras últimas visitas a tierras germanas…. Jejejej, foto de rigor en la zona de meta para ver cómo iban los preparativos…


 



A descansar y pronto en planta.
Cogemos metro+tren (que lujo el transporte público en estas ciudades para llegar de un sitio a otro –y para que los supporters puedan ir de un sitio a otro para vernos en diferentes puntos del recorrido–), donde conocemos a un chiclanero! Vamos todo el camino hablando de tiempos, frío/calor, sensaciones y ganas de disfrutar por las calles planas de la ciudad.


Aparecemos en la puerta de Brandemburgo (o “Brandenburger Tor”) y el ambiente es el de los días grandes. Como otros años pasados, todos esperamos decir aquello de “yo estuve allí, cuando batieron el récord del mundo, aunque llegase un ratillo después…”

Después de hacernos unas cuantas fotos y despedirnos (Big se iba a recorrer media ciudad, cámara y mapa en mano), nos vamos hacia la (inmensa) zona de salida, guardarropa, baños, etc.

Por culpa de esa última visita a “roca” y dejar la bolsa en el guardarropa, llego “un pelín tarde” a mi cajón de salida… Son las 8.40 y aún no he entrado al baño (que hay al lado de mi stand donde dejaría la bolsa). Me cambio en la cola, me unto crema para el isquio, vaselina para las rozaduras, medias compresivas (cortesía de Nugesport.com), camiseta con dorsal, banda del pulsómetro, etc. Entro y salgo en “un abrir y cerrar de ojos de un chino”, corro a dejar la bolsa y miro el reloj: 8.46.
Mareeeeeeeeeeeeeeeee, que voy tarde ya!!! Pienso: “serán puntuales estos alemanes…?”

Vaya que si lo son. Desde ahí, atravesar todo la explanada del Parlamento (Reichstag) hasta la avenida donde se da la salida. Yo debía de estar en el cajón D (3h-3h15, por las 3h06 de Valencia del año pasado). Solo habría en ese cajón 2000 personas y delante otras 1000. En el cajón E (3h15-3h30) ya habría en torno a 5000.
Pues atravesando la explanada veo gente andando, mirando la pantalla donde ven la multitud que ya hace varios minutos que ha salido… Yo voy trotando. Miro el reloj: 120ppm, 4:20/km.
Me quedo sorprendido de la “pachorra” de muchos corredores (supongo que son de los que van a terminarla, sea la marca que sea.
Sigo corriendo. 500m. Sigo apretando. Creo que ya voy por debajo de 4´/km, 140ppm y subiendo.
Llego a la entrada del cajón E. Está vacío. Una multitud (cajones +3h30, letras F, G y H) tras una cinta espera impaciente. Una voluntaria ve la letra D en mi dorsal y me dice que siga por el lateral y entre en la siguiente puerta.
Llego y está vacío. Entro. Empiezo a avanzar hacia el arco de salida mirando hacia atrás. Un hueco de casi 100m con más de 20000 personas detrás de una pequeña cinta esperando que se les de la salida.
Sigo avanzando mirando hacia atrás y casi me choco con los últimos del E. Entre esos últimos runners reconozco una camiseta del “Mersey Tri” con una GoPro casi debajo del arco. ¿Será Bryan Llorente? Ese chico que conocí en las Navas, con las carreras de Strand de Fco Martín, un navero internacional, y que ahora vive en Liverpool (también le tocó una plaza como me dijo meses atrás por tw).
“Bryan, Bryan, eres tú?” Podía ser que ni me reconociera, un navero en Berlín tras años sin vernos (pero internet hace mucho!). Me reconoció, nos saludamos, comentamos que los dos llegamos tarde por culpa de la cola del baño y sin darnos cuenta, pasamos por encima de la alfombra del chip. Suerte, ánimo, nos vemos!!!
Empieza la Maratón de Berlín!

Yo ya iba sudando del “calentamiento” (casi 5´ tarde). Más de 5000 personas (calculo) delante. Más de 42km también. Y en mi mente: cuida el isquio, bajarás de 3h seguro, disfruta de todos y cada uno de los 42195 metros, busca a Big en el km5, el 21, el 40 y cerca de la puerta de Brandemburgo.

Empiezo a avanzar haciéndome paso entre la multitud, hasta veo a uno del Atleti que confundo con Alix. Le animo. Voy pidiendo paso, el pulso no me sube más, tampoco puedo bajar de 4´20/km porque es imposible adelantar tanta gente. Me meto por cualquier hueco.
Me acuerdo de los 5´ perdidos… L

A partir del km3 empiezo a correr un poco mejor, pero la cantidad de gente es impresionante. Yo a lo mío. Llego al 6-7 e intento buscar a mi fotógrafa. Imposible. Los lados de las avenidas están atestados de gente. Yo voy intentando seguir la línea azul, pero eso hace que a veces esté en medio de la calzada. Le sería (casi) imposible verme. Y yo no sabía a qué lado mirar (en principio, según el planning debería estar a mi derecha).
Nada.

Bueno, en el siguiente punto. Km21.
Toca coger ritmo, tomar algún gel (km10) y seguir pasando km a ritmo. Hay que llegar “fácil” a la Media…

Los keniatas y otros favoritos van a lo suyo. “Volando bajo” como si nada por debajo de 3´/km. Impresionante.



Yo voy cada vez corriendo más suelto, sigo adelantando corredores y el pulso se me estabiliza, aunque por debajo del objetivo (160ppm). El ritmo sigue estando sobre 4´10´´-15´´/km.

Pronto llego al km20. Otro gel. Noto que me pongo nervioso intentando ver a Big. Busco la parada de metro. No sé si estará justo después del avituallamiento del 20, en la Media o después. Paso ese km buscándola, del ritmo y el pulso ni me acuerdo.
Tampoco la veo… :(
Pienso que igual no le ha dado tiempo a llegar…

Bueno, pues a seguir. Si la veo, será en el km 39-41, cerca de Unter den Linden, cerca de “la puerta”, como habíamos dicho.

Empieza la Maratón, propiamente dicha. Objetivo: apaciguar nervios, templar pulso y centrarse en correr “cómodo” sobre el ritmo.
Sigo avituallándome cada 5km, me tomo los vasos “andando estilo IM” (para no echármelo por encima al trotar, ya que ya me había echado un par de ellos… y la bebida “pegajosa” no es muy agradable en cara y camiseta). Pierdo un poco de tiempo, pero prefiero eso a perder más después por no hacerlo bien.

Llego al km25 y veo que el ritmo va como toca, aunque justo sobre los 4´15/km.
No hay que desesperarse. Voy bien. El isquio dio un amago en el km 2 (supongo que por el “calentamiento” tan bueno que hice) pero se pasó después.
Calculo lo que me queda y me acuerdo del paracetamol que había cogido (por aquello de probar la ciencia que parece que funciona). Si espero al km30 igual es tarde. Aprovecho que en el km27.5 hay un avituallamiento de Powerbar y me lo tomo.
No es precisamente el día más indicado (la temperatura entre 9-11º es la idónea), pero por si acaso “el motor se recalienta”, igual me beneficia (no es doping, eh?).


Llego al km30 y el pulso sigue “relativamente” bajo. Me cuestiono el seguir así o forzar un poco más. No llego aun a las 160ppm que me había marcado de media. ¿Arriesgo? ¿No? Pienso que voy para 2h58-59… mejor no arriesgar y ver si después puedo apretar. Los recuerdos de mis dos maratones previas, sin preparar, y salir como si fuese un experto “fonderawer” los tenía muy presentes… El salir a ritmos que sabes que no has entrenado, en la maratón, no sirven. La maratón tiene su ley. Saca a relucir lo que hay (lo bueno y lo malo), como el algodón: “no engaña”.

 Gráficas de las maratones realizadas: “salir a lo que no hay, se paga”. En Berlín, salió “según los planes: una línea +o- plana”




Así que me planteo el seguir a ritmo de 4´15/km aprox. Siguiente avituallamiento en el km 35. Último gel. Quedan poco más de 7km. Vamos a apretar un poco que el andar mientras bebo me hacen perder bastantes segundos…

El “Muro de la maratón” no ha aparecido. No creo que ya aparezca. El Muro de Berlín lo vemos en diferentes zonas de la ciudad.


 (Los últimos minutos no se registró FC... pero se podría "estimar que subieron de las 170ppm, estando a los 4´ sobre 130ppm... el recoger medalla, seguir andando, etc).


Empiezo a subir ligeramente el ritmo. Las ppm ya sí van por encima de las 160. Me noto bien. ¿Igual debería haber apretado antes? Bueno, no pasa nada. Estoy corriendo cómodo. Recuerdo las palabras de J.Antonio: “disfruta”. Lo hago.
Miro las calles, edificios, la gente que anima, los que corren y los que andan, los que se paran, los que continúan tras los ánimos,…
Y llego al km39. Sigo buscando a mi fotógrafa. No la veo.
Km40. Miro el crono total. Ya llevaba desde el 35 que quité de la pantalla el ritmo. Las ppm ni las miro. Calculo como puedo que llegaré justito. Llevo 2h52´ y quedan poco más de 2km.

“A correr tocan!!!!” No llego!!!
Empiezo a apretar y si antes adelantaba a bastantes, ahora me parecen que voy a 3´/km y los demás a 6. Algunos me miran extrañados: “de donde ha salido ese?”, “se pensará que va a ganar?”… frases que pienso mientras sigo apretando.
Me vibra el reloj: 4´01 en el km 41.
Sigo apretando mientras miro al público buscando a mi Big. No la veo…
Giro en Unter den Linden y entro en la zona de vallas. Al fondo “la puerta”. Impresiona y mucho, la cuadriga.


 (El menda: el de las medias azules arengando al público. Foto: BIG)




Sigo apretando. Animo a uno de Ávila que va tocadillo. Encaro la parte central de “la puerta”. Quiero pasar justo por el medio. Está lleno de fotógrafos y público animando. Suena música (me dijo Big que en esa zona era “carros de fuego”). No la escucho apenas.


Levanto los brazos. Grito. Paso por debajo. Qué emocionante!


Me vibra el reloj de nuevo: 3´53´´… mare…!!
Pero me doy cuenta que la meta no era “la puerta”, aun quedan más de 200m (el GPS marcaba siempre un poco antes los km). Uff, y menos mal que son en ligera bajada.
Miro el reloj y veo casi 2h59… Sigo apretando. Emocionado de ver la meta y las gradas, y la gente…
Calculo “a ojímetro” que no voy a tardar un minuto en hacer 200m… creo que iría sobre 3´30… jajajaj.

Miro a todos lados, gritas sin darte cuenta y enseguida distingo (mi miopía…) los números del arco: 3h poco, que con el retraso en salir estaré cerca de las 5´… así que pienso que lo he conseguido.
Brazos arriba, dedicatoria a mi fotógrafa. Qué pena no haber podido verla en ninguno de los puntos que habíamos planeado (ver flecha en foto siguiente.. ¿a quien miraría la de las gafas...?).

Pero por eso mismo, me centré en correr bien, no “liarme la manta a la cabeza” como suelo hacer. Y dedicarle (la posible) victoria: sub3h!!!






Saludo a los fotógrafos. Doy las gracias a los voluntarios que me felicitan. Me ponen la medalla. Y mi “capa de superhéroe”. Sigo andando y voy bajando revoluciones. Voy sonriente. Creo que, aunque por poco, lo he conseguido. Sigo andando y me siento. Pongo las piernas hacia arriba unos minutos.
Miro el crono y sí: he bajado de 3h por 41 segundos!!!!
Oleeeeeeeeee!!!
Ahora sí. Me levanto y voy a por una pinta de AlkoholFrei. Me la he ganado. Me voy a la explanada a hacerme una foto con mi pinta y mi capa!


Cojo la bolsa y le mando un mensaje a Big: “lo he conseguido!!! He bajado de 3h!!! Gracias por los ánimos!!!”.
Ella me responde: “Aaaayyy que emoción verte pasar la puerta con los brazos abiertos, casi se me saltan las lágrimas. Estoy en km41”






Tras el reencuentro con ella y con Jesús, recoger nuestro diploma, tomarnos una “rosca” y unas cuantas fotos más, al hotel, comer un poco y una ducha. A las 16h ya estábamos Big y yo montados en una bici para recorrer Berlin entera con ella (para “soltar piernas”) (Jesús prefería metro+andar… cómo se nota que el hacer más de 10 maratones al año, incluso dos algún que otro fin de semana, no es nada para él).


Obviamente, con la bici se gastan muchas calorías (y más levantado desde las 5.30, con un paseíto de 42km…), así que había que hacer alguna parada de avituallamiento por el camino… ;)




A las 22.30 (sí, más de 6h después de empezar a pedalear), aparcamos las bicis en la puerta del pub donde se hacía la fiesta de los ganadores y donde nos unimos a Jesús para ver el bailecito de Kimetto y Mutai!!

 (esos móviles que estropean cualquier foto… pero el tiempazo como para no verlo!)

Esperamos a la salida a los cracks, pero Kimetto no se paró con ninguno. Muy diferente fue #Mutai !!!

Estuvo unos segundos con nosotros para hacerse la foto, mientras que un aficionado intentaba no temblar para sacarnos la instantánea… Después de 3-4 intentos y de decirle a Emmanuele que era un crack y que a la tercera le ganará a Kimetto ;)




Días después, además de las gráficas, y tablas, sigo pensando que a la próxima se le puede volver a “pegar un buen bocado” a ese 2h59… pero eso será en otra ocasión.


(como harán esos tipos para correr a 2´55´´/km…? Y lo que está por venir…)



Ahora tocaba disfrutar de lo conseguido. A la próxima más y mejor!



Saludos

See you son!


PD: Empieza la primera de las 35 semanas hacia el siguiente IM... Más de 5 años (julio 2009) después del nacimiento de este blog (http://raulbiciaction.blogspot.com.es/2009/07/hola-365-dias-y-contando.html) para contar las aventuras camino del IM Zurich 2010, vuelvo al Universo IM... Si se celebraron los 30 así, qué mejor que celebrar los 35 en otro incluso más atrayente (Europeo y en Frankfurt!).

 
Como diría mi buen amigo Oscar: "tic tac, tic tac!"

See you there, bro!